Fertile Square (Cuadro fértil)

La obra de Gabriel Orozco es muy extensa en cuanto a temática; esto en respuesta a que sus principales intereses se centran en las relaciones que se generan entre los objetos, así como las que se desarrollan entre el ser humano y el saberse éste inserto en el mundo. En ese sentido, su aproximación se define como conceptual.

Las ideas a las que hace referencia a través de un manejo de los objetos permiten rearticular el sentido que a éstos se les otorga por su origen o utilidad. Nuevas asociaciones de ideas facilitan al espectador la oportunidad de establecer diferentes vínculos sobre temáticas que se repiten. De alguna forma, el artista genera la posibilidad de asentar nuevos encuentros y relaciones espaciales, conexiones paradójicas y, en algunos casos, hasta poéticas. Los objetos con los que trabaja emergen del contexto en el que desarrolla su obra.

La serie a la que pertenece Fertile Square se ubica entre los años 2004 a 2006. Estas pinturas son el resultado de una exploración sobre el fenómeno de las estructuras, basándose en una racionalidad geométrica, con una perfecta intersección entre círculos y líneas horizontales y verticales, así como una paleta de colores restringida al blanco, azul y rojo. La secuencia del color responde a los principios de movimiento de un juego de ajedrez, lo que implica una evolución ordenada y estable. El círculo en sí es un elemento que aparece de manera recurrente en otros formatos de la obra de Orozco, en los que funciona como un puente entre la geometría y la materia orgánica.