Günther Förg

Füssen, Alemania, 1952 – Región de Friburgo, Alemania, 2013

Sin título, 1990

Acrílico sobre plomo sobre madera
281 X 160.5 cm

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Sin título

Günther Förg formó parte de la generación de artistas alemanes que comenzaron a trabajar en el periodo de posguerra. Realizó pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones y murales, a menudo combinando estos medios para crear piezas multidisciplinarias: sus fotografías adquirían características de pinturas mientras que éstas se trasformaban en esculturas gracias a materiales como el bronce y la madera que llevaban la obra más allá de las dos dimensiones. Además los espacios en los que exhibía sus piezas se convertían en parte integral del discurso, a través de los colores con los que el artista los intervenía.

En su obra pictórica, Förg trajo a cuenta parte del lenguaje de artistas como Mark Rothko y Brice Marden; sin embargo, su aproximación va más encaminada hacia el orden de lo formal y la arquitectura. Indudablemente tuvo interés en profundizar en la correspondencia entre forma y estructura, misma que es visible en sus piezas pictóricas y fotográficas, en las que considera el patrón horizontal-vertical como un esquema fundamental en su visión. Förg trabajó frecuentemente en serie, utilizando esta tendencia para investigar preocupaciones con similitud entre sí a través de diferentes medios. Desde 1978, el artista exploró la idea de construcción y organización a partir del entrecruzamiento de la línea vertical, una alusión al orden racional y la armonía en la arquitectura moderna, caracterizada por la reiteración y la repetición.

Sin título es parte de una extensa serie que desarrolló con pinturas de plomo. Se trata de abstracciones geométricas hechas con pinturas acrílicas sobre plomo laminado, con las que Förg se aproximó al color de forma intuitiva, empleando dispositivos elementales y de composición mínima para reducir la pintura a su más pura esencia. En estas obras nunca empleó más de dos colores. Respecto del uso del plomo, Förg manifestó que le interesaba por las cualidades materiales de su superficie y pesadez, características que asociaba con la melancolía y el peligro y que para el artista aún permanecen visibles a través de la fina capa de acrílico que les superpone. Estas composiciones pictóricas hacen resonancia con las fotografías arquitectónicas con las que se dio a conocer, creando un nuevo marco de experiencia visual.